Durante los últimos años, el tiempo personal y laboral se han quedado muy desdibujados con la llegada del teletrabajo. Si además se parte de que ya antes no se gestionaba bien el tiempo, con la “nueva normalidad” todo ha resurgido.
Google Calendar: Planificar y hacer una lista diaria para saber qué tareas pendientes hay y cuánto tiempo habrá que dedicarles. Así, es posible dejar las tareas menores para enfocarse en las más importantes. Es importante que la planificación sea realista y no se pretenda abarcar más tareas de las necesarias.
Evernote: Es una herramienta estupenda si lo que se busca es tener todo anotado. Desde temas personales puntuales hasta imágenes o pdf. También se tiene la oportunidad de adjuntar cualquier tipo de archivo para no olvidarse. Entre las ventajas, se encuentra el de compartir notas con otras personas, sincronización en línea y copias de seguridad.
Asana y Trello: Son herramientas tremendamente útiles si lo que se busca es organizar las tareas de un equipo. La información se organiza en columnas y estas se pueden adaptar a las necesidades del proyecto o la empresa. Por ejemplo, se puede dedicar la primera columna a ideas generales, la segunda a las tareas concretas pendientes de hacer, la tercera para las que están en curso y la cuarta para las acabadas.
Rescue Time: Una herramienta estupenda para descubrir cuáles son las tareas que más tiempo consumen y en qué se invierte el tiempo a lo largo del día. Su principal función es esa: medir cuánto tiempo se dedica a cada actividad. Con los resultados elabora un informe semanal y permite bloquear aquellas páginas que más distraen.
Google Keep: Se trata de una aplicación que permite organizar mucho mejor el tiempo y sobre todo evitar que se escape cualquier cosa que pase por la cabeza. Además se la puede tener en computadora a través de la extensión Google Keep: notas y listas pero también se la puede descargar en el smartphone.